Los 5 errores a evitar en una primera reunión con tu interlocutor ideal

Sé que tienes ganas de soltar tu rollo y sacar pecho hablando de tu proyecto y de ti. Tápate la boca. No lo hagas. Es lo peor que puedes hacer porque tu donante, inversor, cliente o empleador te verá como una persona egocéntrica y narcisista que sólo se interesa por lo suyo. Sigue tapándote la boca y disfruta creando relaciones mágicas y de valor para las dos partes, sin meter chapas infumables y somníferas.

Prepárate que vienen curvas. Estos son los 5 errores que has de evitar a toda costa. Te lo digo con letras mayúsculas y a voces bien altas para que te lo tatúes ya:

1. NADA DE ROLLOS para hablar sobre lo que sólo te importa a ti. Ya sé que lo haces muy bien y quiero que sepas que calladito saldrás beneficiado, tanto tú como tu proyecto o causa.
2. DEJA YA DE VENDERTE cuando aún no sabes ni el nombre de la persona que tienes delante, ni qué le mueve, ni tampoco qué carajo le interesa de lo tuyo. Interésate por la persona primero y pon todo tu empeño en encontrar el tema que os mole a los dos.
3. BASTA YA DE ESCONDERTE fingiendo ser el más listo y tener la solución para todo. No te comerás el mundo así y crearás rechazo en tu interlocutor. Recuerda que es una reunión y las dos partes importáis y aportáis soluciones de narices y de valor.
4. LÍMPIATE LOS OÍDOS, no sólo por temas de higiene personal, sino para que escuches a tu interlocutor. Me refiero a escuchar de verdad, estando presente de pies a cabeza, sin querer interrumpir para tomar el mando del encuentro.
5. NO QUIERAS TENER LA RAZÓN y salir con la tuya. Busca esa razón que mueve a las dos partes a encontrar una solución de interés y beneficio mutuo.

Estas flipando colores y lo sé. Date unos golpecitos en la cara y espabila ya. Di adiós a las chapas y monólogos que hasta ahora metías y celebra que eres un pedirólogo que dialoga con mucho arte y sentido y a quien le apasiona construir relaciones de igual a igual, como si fuera un baile que da espacio a las dos partes para mostrarse, darse y pedirse colaborar aportando valor en plural.

!La magia ya está echada!