Feliz día, ¡mujer emprendedora!
Hoy es un día especial y es que celebramos el #DíaInternacionaldelaMujerEmprendedora. Año tras año, (lo llevamos celebrando desde 2014, impulsado por la ONU) este día está ocupando más agendas a nivel planetario y empieza a estar cerca de las reivindicaciones del 8 de marzo.
Un movimiento que quiere visibilizar el emprendimiento femenino y a su vez empoderar e inspirar a las mujeres del planeta. Una reivindicación que siento muy cerca, tanto por mis valores como por el hecho de que yo misma lidero mi empresa, trabajo mano a mano con cientos de emprendedoras y me dejo la piel para inspirar, dar fuerza y herramientas para empoderar a cuantas más mujeres (y hombres) mejor.
Una mujer emprendedora es una mujer emPEDIRada, una mujer que lucha por sus objetivos, por conseguirlos, sin desfallecer ni culpabilizarse. ¿Y cómo lo hace una mujer emPEDIRada? Tejiendo redes de apoyo, para cuando todo va bien y también para aquellos momentos en los que todo va mal.
Hoy quiero compartir mi experiencia, precisamente para inspirarte y ayudarte, con mis aciertos y mis errores, a empoderarte, a liderar tu proyecto y tu vida.
- Cómo y por qué gestiono El Arte de Pedir como una empresa desde el primer momento: planifico, defino los objetivos, hago previsión de gastos y de ingresos, incluso tengo preparado un plan de contingencia.
- Cómo pienso muy bien en mi equipo, cuando mis manos no llegan a todo. Actualmente tengo a 7 personas que trabajan conmigo en El arte de pedir y esto implica, además de la previsión de costes, planificar qué delego, cómo me comunico con ellos, qué exigencias les doy, qué criterios de selección establezco, etc.
- La importancia de vigilar la tesorería y tener un colchón de ahorros, tanto para los momentos en los que todo se complica como también para invertir en mi marca para seguir creciendo.
- Por supuesto, ¡todos mis conocimientos de captación y venta los aplico en mi propia empresa! Como profesional y también como emprendedora, sé muy bien lo importante que es saber vender. Soy una vendedora nata y lo hago desde la relación y poniendo en valor lo que aporto a mis clientes.
- La necesidad básica de ser proactiva y comunicar en redes sociales, web, con clientes, etc.
- Cómo he aprendido a cuidar de mí misma, para calibrar la propia energía. Por ello tengo un coach y una psicóloga de cabecera. Saber que tanto mi cuerpo, mi mente y mis emociones están alineadas.
- Participar en foros de networking y rodearte de mujeres emPEDIRadas.
- La formación, básica para seguir estando al día en los temas en los que yo soy especialista: en ventas, en comunicación y elevator pitch, en captación de fondos.
Mujer emPEDIRada, celébrate. En tu día y todos los días del año. Y atenta porque llevo trabajando todo este año en una sorpresa que pronto saldrá a la luz y está pensada especialmente para ti. ¿Te atreves a adivinar qué puede ser?
Te leo en comentarios, me encantará conocer tu experiencia.