…y cuando digo dalo todo no me refiero solo a tu energía, propósito de vida e intenciones, sino que vayas más allá y des a los demás, sin esperar nada a cambio. ¡Nada de nada!
Recuerda que para ser pedirólogo de raza primero has de ser y ejercer como DARÓLOGO, sin generarte expectativas, ni dar por el interés de recibir. ¡Ojo al dato! Que no se te vea el plumero. Dar es un arte que requiere corazón y generosidad. No hay recompensa ni contrapartida que valga. Y dar es regalar, ya sea algo tangible que sorprenda y refuerce la relación, como puede ser un momento o una experiencia única.
¿Qué darás estas navidades y a quién? ¿Cómo te sentirás cuando des sin esperar nada a cambio?
Yo quiero darte algo que para mí es muy especial. Te doy acceso a la introducción de mi primer libro sobre ‘El Arte de Pedir’, que estoy escribiendo con tanto cariño.
Insisto, pedir pasa por dar y cuando te das a los demás, hay más probabilidades de conseguir lo que te propongas.
¡Quiero desearte unas navidades muy felices y muy generosas!