Lo estaba pidiendo a gritos. Por fin me subo en un avión para compartir el Arte de Pedir en otro continente, en África. Ahora lo diré más claro y alto: Me pido viajar más y me pido formar a pedirólogos de todo el mundo para potenciar su magia para pedir y conseguir. Pídete lo que más desees para el 2018 y suéltalo por tu boquita. Habrá más posibilidades de que se haga realidad.
Doy las gracias a la embajada de España en Cabo Verde, a la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), y al Ministerio de Cultura y de Industrias Creativas de este país por confiar en mí. Y, por supuesto, agradezco enormemente que Judith Bordad e Irene Aláez me recomendaran para esta experiencia profesional y también de curación y crecimiento personal. Cabo Verde iluminó mi vida, justo cuando más lo necesitaba.
El 2017, como te he ido contando, ha sido un año de luces y sombras. La pérdida de mi padre y el accidente de moto me han dejado huella emocional y también muchos aprendizajes que son lecciones de vida, que ahora me están inspirando y me ayudan a vivir el 2018 con fuerza, con agradecimiento por cada pequeño logro y con un sentimiento de celebración diario por estar viva, reviva.
Aterrizo en Cabo Verde y sólo poner un pie en el aeropuerto confirmo lo felices y calmados que son los caboverdianos. Es la isla del ‘no estrés’ y se nota al pisar la calle. Se respira buen rollo, se escucha música en cada esquina y se percibe que es un pueblo con ganas de aprender, crecer y muy orgulloso de su tierra. Es un país muy recomendable para visitar y que te abraza desde su hospitalidad y su buena onda.
El objetivo del viaje es enseñar el Arte de Pedir y cómo captar fondos a los responsables de proyectos culturales en Cabo Verde en el Palacio de Cultura de Ildo Lobo. Tenemos una semana para conseguirlo y puedo asegurarte que logramos el objetivo. Fueron días intensivos de aprendizaje para todos, que culminaron con la invitación a presentar el Arte de Pedir en la Universidad de Cabo Verde. ¿Y sabes quién presentó las claves del Arte de Pedir en la universidad? Fueron los alumnos del curso y fue revelador ver y escuchar lo bien que asimilaron cada idea, cada regla de oro del Arte de Pedir, que concreto a continuación:
- Pedir es servir y ayudar a los demás para ayudarte y servirte a ti mismo. Todos ganan.
- Pedir pasa por darte a los demás, sin esperar nada a cambio. El pedirólogo es darólogo.
- Pedir no va de vender humor. Pedir requiere mucho arte y es una profesión maravillosa.
- Tan importante es la actitud del pedirólogo como las técnicas.
- El pedirólogo no mete chapas. El pedirólogo auténtico engancha y deja huella.
- El pedirólogo es empático, escucha el doble de lo que habla y sobre todo es valiente.
- Su meta es ganarse la confianza de las personas a quien pide.
- Lo importante son las preguntas que realizas y el diálogo que creas con las respuestas que te dan.
- Conocerte a ti mismo es tan importante como que conozcas de pies a cabeza a quien pides.
- El no por respuesta es tu mejor amigo. Da las gracias si te dicen que no y céntrate en lo que sí.
Gracias Cabo Verde por darme luz e inspiración. El aroma de su costa y su paz y alegría me inspiraron para escribir 8 capítulos de mi primer libro sobre el Arte de Pedir. Cabo Verde me ha llenado de fuerza y determinación para perseguir mis sueños y llamarlos a gritos. Grita fuerte, que no te escucho.