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El arte de dar para recibir

give-1565131-639x852 ¿Cómo sería para ti dar a los demás? Imagínate dedicar un ratito cada día a dar a los demás, a servirles y a compartir. Eso sí, toma nota: hablamos de dar sin esperar nada a cambio

No podía empezar el día mejor. Un donante me llama a primera hora de la mañana y me invita a comer por sorpresa. En cuestión de segundos, esta llamada mágica me pone una sonrisa de oreja a oreja y me llena de energía. Recibir es un gran placer de la vida. Está claro que a todos nos gusta recibir. Nos gusta que hayan pensado en nosotros y que nos lo muestren con un gesto tan generoso y cercano. Sin embargo, recibir siempre depende de los demás y dura lo que dura.

Tanto si eres comercial, emprendedor, captador de fondos o si estás en búsqueda activa de un trabajo, te ayudará conocer los beneficios de dar a los demás:

1. Sientes el placer de dar
Pregúntate qué sientes cuando das. Cada persona lo vive y siente de una forma distinta. Muchos estudios confirman que dar te hace sentir pleno, realizado y por lo tanto, uno se siente mejor consigo mismo. Se siente feliz, sirviendo a los demás y contribuyendo, aunque sea desde un pequeño guiño, a su felicidad.

2. Sientes el placer de servir a los demás
Dar es ponerte al servicio de los demás, dejando atrás tus propias preocupaciones e inquietudes. La felicidad pasa por hacer feliz a los que nos rodean. Puede ser una sonrisa a un compañero de trabajo, un abrazo a un familiar o una visita inesperada interesándote por la salud de un amigo. Son pequeños guiños que generan felicidad en los demás y sobre todo en ti mismo.

3. Sientes la generosidad en ti, sin esperar nada a cambio
Ni los reproches ni las expectativas entran en juego cuando das. Dar es un acto generoso que no tiene condición ni retorno. Damos desde el corazón, convencidos de que nuestra generosidad será contagiosa y motivará a otros a serlo también. Es un círculo virtuoso. Como decía Mahatma Gandhi, “la mejor manera de encontrarte a ti mismo es perderte en el servicio de los demás”.

4. Sientes el placer de recibir
Dar tiene infinitos beneficios y uno de ellos es que hay mayores probabilidades de que recibas. Al dar, tus acciones pueden convertirse en un modelo a seguir. La pasión por dar es contagiosa.

Soy una convencida de que minúsculas acciones pueden marcar la diferencia. Y tú también puedes contribuir con gestos únicos en todos los ámbitos de tu vida. Así que te pido que tomes bolígrafo y papel y anotes la respuesta a 2 preguntas. ¿Cómo podrías ayudar, dar más a tus compañeros de trabajo, a tus familiares o a tus amistades?, ¿cómo te sientes cuándo das a los demás?

Dar es como una medicina que todos necesitamos. No hay nada más sanador que dar, que servir y abrirte a los demás para hacer de este mundo un mundo mejor. Y no hay excusas que valgan. Tus acciones son un paso enorme para lograrlo. Adelante con tu magia y pasión por dar.

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Silvia Bueso

Silvia Bueso

Soy conferenciante, formadora y coach, experta en ‘El arte de pedir’. Te enseño a pedir y conseguir tus objetivos, sin tener que pedir. Despierto la magia de pedirólogos en potencia con mis artículos, talleres y conferencias.

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